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| Fuente: Propia |
Alegría: para tener una actitud positiva incluso ante las situaciones negativas de la vida.
Aprendizaje: para tener la capacidad de aprender que no sólo permite mejorar se a uno mismo y desarrollar nuevas habilidades sino que también tiene como base el respeto por el saber de otros.
Empatía: para comprender los sentimientos y pensamientos ajenos, la situación por la que pasan otras personas aunque sea diferente a la propia.
Honestidad: para no sólo evitar la mentira sino que también mi conducta que sea congruente con lo que digo y pienso.
Gratitud: para reconocer a quienes me han prestado ayuda o me han beneficiado, incluso involuntariamente.
Optimismo: para observar la realidad considerando las posibilidades y aspectos más favorables.
Puntualidad: la puntualidad puede considerarse un valor porque es una forma de cumplir con lo pactado con otras personas y este es mi pilar.
Paciencia: para que no sólo de esperar sino también de comprender las debilidades propias y ajenas.
Perseverancia: es la capacidad de continuar esforzándose a pesar de los obstáculos. Está asociada a la paciencia, pero requiere una actitud más activa
Sabiduría: para desarrollarla a lo largo de toda la vida, que va hacer el conjunto de conocimientos amplios y profundos que voy a ir adquiriendo gracias al estudio y la experiencia.
Superación: para intentar mejorarme a mi mismo en diferentes aspectos de la vida, incluyendo la capacidad de ser coherentes con mis propios valores.
Tolerancia: para aceptar las opiniones y actitudes de otros, incluso si van en contra de los propios valores.
Respeto: esta es mi capacidad de aceptar la dignidad de otros y es mi segundo pilar.
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